Los colores en la casa

Antes de nada me gustaría hacer la puntualización de que los colores vienen de la propia naturaleza. Los primeros maestros del Feng Shui, hace 3500-4000 años, cuando querían transportar la naturaleza al hogar lo que hacían era copiar lo que había en el exterior, para ponerlo en el interior de la casa. Si analizamos las frases que circulan por internet, tienen un mensaje, ir a tu interior para que tu exterior esté bien, en armonía.

Los colores que tenemos en nuestro alrededor tienen la capacidad de ejercer un poderoso efecto sobre las personas que los rodean. Cuando digo alrededor, entran los tonos de las paredes, las cortinas, el suelo, los cuadros, en general, toda la decoración de un espacio.

Aquí viene dos preguntas claves: ¿en el espacio que vamos a decorar, qué función se va a realizar, y quién lo va a habitar?

No es lo mismo una habitación para un niño hiperactivo, que para un niño que no se levantaría de la cama nunca. Tampoco no es lo mismo la habitación de una pareja joven de 30-40 años, que la de una pareja de 70-80 años.

Si nos fijamos en los negocios, hay que estudiar para qué público está dirigido el negocio y qué función hay en el negocio. Tampoco es lo mismo una tienda de ropa, que un espacio de un masajista.

Voy a describir los efectos que los colores transmiten al espacio, bien cuando los usas en las paredes o los colocas en las cortinas, o lo añades a la decoración por ejemplo, en los cojines.

Amarillo

La gama de los amarillos estimula la inteligencia, la seguridad en uno mismo, la expresión, la creatividad. Un exceso de amarillo puede producir cierta irritabilidad. En China, es el color de la fuerza natural. Sin embargo, en Occidente el amarillo en la sociedad de la edad media era el color de las madres solteras, de las prostitutas, de los deudores y los que llevaban la deshonra. Así como los judíos debían colgar la Estrella de David, de color amarillo. Por ello el amarillo aquí en Occidente, no es un color que se use en cantidad, ahora en toque en la decoración, le da un apoyo al resto de los colores. Se trata de un color muy apropiado para comedores, salones, la cocina y para espacios sociales.

Rojo

Activa la fuerza física, la fuerza de la pasión la acción, la excitación también del apetito, de lo peligroso o de lo prohibido. En china es el color del poder y la abundancia. Aquí en occidente  también fue  el color de la nobleza y de los ricos. Las clases altas llevaban los colores rojos  luminosos y las clases pobres los colores descoloridos. El color rojo es muy recomendable ponerlo en las zonas frías de la casa. Ahora en las zonas de descanso y en las habitaciones de los niños solo pinceladas de este color es decir se puede pintar una pared y el resto en blanco, así no carga el espacio.

Verde

Activa el equilibrio, la armonía, la curación, el crecimiento, la abundancia. Este color es la vida y la salud, es tener la naturaleza dentro de casa. Es un color tranquilizante y calmante. En las dos culturas este color tiene el mismo significado cultural. Si deseas que la estancia tenga tranquilidad, esperanza y al mismo tiempo crecimiento el verde o sus derivados es el apropiado.

Azul

Activan la inspiración, la paz, la seguridad, la liberación, la claridad mental. En China está asociado a la inmortalidad. En occidente es un color que nos transmite poder. Es un color que es muy bueno para las habitaciones de niños hiperactivos, en las entradas de las casas y en salas de espera.

Blanco

El blanco activa la purificación, la humildad, la pureza, el equilibrio y el Amor Divino. En China es la muerte y el luto, muy contrario  aquí en occidente que las personas que cuidan a los enfermos y los que manipulan alimentos llevan batas blancas. Es recomendable poner paredes blancas cuando has colocado un color más fuerte en el resto de la estancia. También en estancias que se requieren concentración y creatividad.

Negro

El negro activa el misterio, lo desconocido, la calma, los demonios interiores, la elegancia, la depresión, la interiorización. En China es el color de los hombres jóvenes. En occidente es la muerte, el duelo y como he dicho la elegancia. Es recomendable poner el color negro en zonas de paso y poner pinceladas sin excesos.

Ahora vamos a las mezclas de varios  colores:

Rosa

Activa la dulzura, la amabilidad, equilibra la compresión. En China es gustado tanto por hombres que por mujeres, Aquí en occidente está asociado a las mujeres, al bebe. Se suele poner mucho este color en habitaciones de niñas. Aunque en estancias como el salón y en salas de espera para niños crean un efecto sorprendente. Por la dulzura que se crea en el ambiente.

Púrpuras y violetas

Los dos nacen de la mescla del rojo y el azul, según la cantidad que les proporciones. Los dos dan calma a la mente y sensación de ligereza. Estos dos colores están relacionados con la espiritualidad y la prosperidad. En oriente  es simbología de riqueza y nobleza, igual que aquí en occidente. Son unos colores muy adecuados  para colocarlos en comedores y habitaciones de pareja. No recomendado en habitaciones de niños.

Naranja

Activa el optimismo, la expansividad, la confianza, el sentido de lo colectivo, la alegría. Es un color que antiguamente se usaba poco.  Es muy recomendable usarlo en cocinas, comedores en zonas comunes, en zonas donde se reúna la gente.

Tenemos que tener en cuenta que todos los exceso son malos para el ser humano. En pocas dosis y en el conjunto de todo, es donde se crea la armonía del ambiente.

Los colores pueden activar muchísimo el chi de una casa. Cambiando cojines, paredes, jarrones. Dejo una pregunta en el aire, ¿qué queremos que nos aporte esa estancia a nuestra vida?

Crecimiento, activación, lujo, alegría, calma mental, dulzura…